“Craneando la agroalimentación argentina: en busca del agregado de valor”, es el lema de una nueva edición del evento organizado por ADBlIck Agro, Argensun Foods, el Centro de Agronegocios de la Universidad Austral y Lartirigoyen, y que se realiza este jueves.

José Demicheli, fundador y CEO de ADBlick Agro, fue el encargado, como es usual cada año, de abrir una nueva edición de Argentina Vision 2040, el evento que va por su 13° edición y que reúne a ejecutivos y empresarios principalmente del agro, pero también de otros sectores, para debatir los aspectos clave que hacen al presente y futuro del sector.

Y lo hizo con una referencia personal: recordó que su padre, “Pepe”, un hombre de campo, tuvo que dejar de ir a la escuela en tercer grado, para ya desde niño ponerse a trabajar en función de las necesidades familiares.

Así y todo, pudo crecer y desarrollarse de manera excelente, pero: “¿Hasta dónde hubiera llegado si hubiera tenido educación?”, se preguntó José.

Fue su introducción hacia lo que hace BisBlick, la Fundación que apunta a otorgar oportunidades de estudiar en la universidad a jóvenes de escasos recursos que a menudo no logran llegar a esa posibilidad.

Esa idea de “detectar a esos ‘Pepes’ de alto potencial y bajos recursos para ayudarlos a ser los primeros universitarios de su familia”, fue el génesis de lo que en su momento, en 2013, se llamó Argentina Vision 2020, y que luego se transformó en el actual evento, ya que ofició como plataforma para presentar la Fundación y buscar apoyo empresario.

LA EDUCACIÓN, PARA AGREGAR VALOR

“Craneando la agroalimentación argentina: en busca del agregado de valor”, fue el lema que eligieron ADBlIck Agro, Argensun Foods, el Centro de Agronegocios de la Universidad Austral y Lartirigoyen, los organizadores de este encuentro, para esta oportunidad.

Y Demicheli hizo mucho foco precisamente en el agregado de valor que significa la educación para que el país pueda salir adelante.

“A veces nos olvidamos que Argentina está muy degradada en el tema educación”, disparó, sin medias tintas.

Luego, Belén Ochoa, directora ejecutiva de BisBlick Talento Joven, valoró el trabajo que hacen para apoyar y sostener a jóvenes que quieren dar un salto en sus vidas, y no repetir la historia que han tenido que llevar adelante sus padres.

“Desde Bisblick queremos ser un puente, lograr que los jóvenes que son los protagonistas puedan cruzarlo”, repasó.

Al respecto, hizo foco en que hay mucho talento, ganas y potencial en los jóvenes, “pero no sé si veo tantas oportunidades”, advirtió.

Por eso, llamó a “entre todos construir una sociedad para que los jóvenes desplieguen su potencial”.

EL VIENTO A FAVOR DE LA EDUCACIÓN

Por su parte, Dante Romano, profesor del Centro de Agronegocios de la Universidad Austral, valoró que Argentina Vision 2040 ofrece la posibilidad de difundir la Fundación BisBlick, para que sea motor de cambio; y también hace foco en cómo potenciar el crecimiento de las cadenas agroindustriales y el aporte que hacen al desarrollo humano, social y económico.

La Universidad Austral es precisamente una institución educativa y Romano destacó el trabajo que se realiza en investigación aplicada, para generar materiales académicos que puedan ayudar a los empresarios a enfrentar un mundo de mucho cambio y vértigo.

Citó al respecto la encuesta nacional de productores agropecuarios y el Ag Barometer que esta casa de altos estudios realiza de manera frecuente, y que arrojan datos clave sobre el perfil de los productores argentinos, cuáles son sus preocupaciones y qué piensan de aspectos importantes de la coyuntura.

“Nunca hay viento a favor para el que no sabe a dónde va. Y para saber dónde se va, hace falta educación”, resumió.

“VER EL VASO MEDIO LLENO”

Por último, Pablo Tamburo, CEO de Argensun Foods, invitó a ver el vaso medio lleno, con relación a la coyuntura actual en la que se mueve la producción nacional de agroalimentos.

Según Tamburo, existen muchos motivos por los cuales el vaso se podría mirar medio vacío: baja de consumo, costos laborales altos, tipo de cambio que no alcanza, ineficiencias estructurales.

Pero dijo que prefiere analizar el vaso medio lleno, en relación a que siempre aparecen soluciones a los problemas, y que las mismas son más fácil de lograr a través de alianzas y modelos colaborativos.

De todos modos, reconoció que la coyuntura actual requiere cambios de modelos de pensamiento: “La realidad es que hoy hay que ser eficientes y competitivos, no solo ofrecer un producto sino también un servicio. Antes había herramientas financieras que permitían obtener resultados, más allá de cómo fuera el negocio. Hoy estamos obligados a ser competitivos para tener un espacio en el mundo”, puntualizó.