Día de la Prevención de Incendios Forestales: una responsabilidad de todos
En el Día Internacional de la Prevención de Incendios Forestales, la Asociación Forestal Argentina (AFoA) junto a la Red de Manejo de Fuego Rural promueven un mensaje crucial: el fuego no discrimina y sus consecuencias pueden ser devastadoras, pero juntos podemos marcar una diferencia significativa.
Por la Asociación Forestal Argentina (Afoa) y la Red de Manejo de Fuego Rural
No debemos confiar exclusivamente en las acciones de emergencia. La gestión del fuego es una tarea integral que va mucho más allá de la simple extinción.
La supresión de incendios debería representar solo el 20% del esfuerzo total. El 80% del trabajo debe suceder antes y después del evento, donde la prevención es esencial para evitar los focos ígneos y disminuir sus impactos no deseados.
INCENDIOS: EL PRIMER PASO ES LA CONCIENCIA
La prevención es la etapa más importante y comienza con reducción del riesgo y nuestra acción para evitarlo.
La comunidad como protagonista
El involucramiento de cada uno de nosotros es imprescindible para la prevención y la detección rápida de focos de incendio. Debemos incorporar la educación y la sensibilización desde la escuela primaria para que el conocimiento sobre los riesgos y los hábitos preventivos sean parte de nuestra cultura.
Como parte de ello es la inmediata comunicación a las autoridades en caso de humo o incendio que permita una rápida intervención. También atender a las regulaciones locales y prohibiciones de hacer fuego cuando las mismas son establecidas.
Evitemos acciones de riesgo
Debemos ser conscientes de las acciones que pueden desencadenar un desastre ocurren principalmente cuando las condiciones meteorológicas de altas temperaturas, viento y baja humedad relativa provocan una situación de alto riesgo, en que es especialmente cuidarnos de:
- No arrojar colillas mal apagadas.
- No quemar basura.
- No hacer fuego en zonas no habilitadas.
- Es importante controlar la pesca y la caza furtiva, que a menudo utilizan el fuego para descubrir animales.
- En el caso de prácticas ancestrales como la quema de pastizales para la ganadería, es crucial incorporar buenas prácticas de quemas controladas para proteger a las personas y evitar su transformación en incendios rurales.
Estos factores -junto con los incendios debajo de líneas de alta tensión y a los costados de la vía del tren-, se identificaron como las principales causas de los incendios en el Delta y la Mesopotamia.
INCENDIOS: ESTAR LISTOS PARA RESPONDER
La etapa de la “presupresión”, se se enfoca en la preparación.
Detección temprana
La detección rápida de un foco es imprescindible para evitar su propagación. Los Consorcios de manejo del fuego, con la utilización de cámaras, registros satelitales y torres de detección, son ejemplos de éxito de identificación y respuesta rápida, evitando su propagación.
Las tecnologías disponibles, que incluyen la incorporación de inteligencia artificial a la detección, son fundamentales para una rápida identificación del riesgo.
Control del combustible
Es fundamental realizar quemas controladas y reducir la maleza y los pastizales para evitar que un pequeño fuego se convierta en un incendio descontrolado.
Pensemos en la importancia de limpiar las malezas y/o arbustos bajo las líneas de alta tensión y en las banquinas de rutas y vías de tren, ya que muchos incendios de la temporada pasada comenzaron por estas razones.
INCENDIOS DE INTERFASE: UNA CRECIENTE PREOCUPACIÓN
Con el crecimiento de las áreas urbanas, los incendios de interfase, que ocurren en las zonas donde la ciudad se encuentra con el entorno rural o forestal, son cada vez más comunes.
Para proteger a nuestras familias y nuestros hogares, debemos ser proactivos. Es vital incorporar cortafuegos en los planes de manejo del territorio y de los predios productivos para evitar la propagación de un incendio y tener sistemas y campañas de prevención y atención para apagar en forma rápida los focos detectados.
INCENDIOS: APRENDER Y CONSTRUIR
Finalmente, la etapa de recuperación es una oportunidad para aprender.
Se debe realizar una evaluación de las causas de los incendios y de las acciones de prevención y control para incorporar esa experiencia en la próxima temporada.
Desde la Red de Manejo de Fuego Rural, hacemos un llamado a la acción. No seamos espectadores pasivos. Seamos agentes de cambio. La prevención está en nuestras manos.