“Las retenciones son el IVP: Impuesto Violento a la Producción”
El contador y experto en temas tributarios vinculados al agro, Santiago Sáenz Valiente, disertó en una jornada organizada por LIDE. “Si la evasión no se resuelve, ningún país está en condiciones de crecer”, apuntó. Y realizó una comparación con Brasil y Uruguay.
En la última edición del Fórum Nacional de Agronegocios LIDE Argentina, la número 14, el agro y los empresarios vinculados al sector repasaron los temas más importantes de la coyuntura.
En ese sentido, el panorama impositivo no estuvo ausente, y más en tiempos en los que pica en punta la necesidad de una reforma tributaria donde se revea el gran impuesto que preocupa al campo: las retenciones
El encargado de analizar este tema fue Santiago Sáenz Valiente, contador público, asesor impositivo y socio fundador de SSV & Asociados.
LOS IMPUESTOS ARGENTINOS, EN PERSPECTIVA REGIONAL
Sáenz Valiente compartió un análisis comparado sobre información impositiva relevante para el sector, a través de la presentación “Brecha Impositiva y Competitividad Regional”. En la misma destacó la comparativa entre Argentina, Brasil y Uruguay.
Habló de “situaciones especiales para liquidar los impuestos del agro con tasas reducidas”, y explicó que “en forma presumida, Brasil con un 15% y por otro lado, Uruguay, tienen el impuesto a la primera venta con porcentajes ínfimos, incluso menores a nuestro impuesto a los ingresos brutos”.
“Y ese impuesto se complementa con el impuesto a la renta, que en Uruguay es del 25%”, expuso.
“Ambos países tienen muy buena financiación de créditos vinculados al agro y también, por ejemplo, Brasil, muchas exenciones para las importaciones vinculadas y para las exportaciones, incluso de maquinaria agrícola y tractores”, explicó.
En otro de los puntos calificó que, en la comparativa, es insoslayable no mencionar “la situación de Argentina respecto de esta comparación que tenemos que hacer donde Brasil y Uruguay no tienen derechos de exportación, no tienen el impuesto a los ingresos brutos y no tienen tampoco los saldos a favor atrapados que tiene el capital de trabajo que se lo lleva el Estado”.
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“En sus distintas jurisdicciones provinciales y a nivel nacional también”, indicó y sumó: “Ni hablar del impuesto al valor agregado con el famoso saldo técnico”.
“En Argentina tenemos una gravabilidad de lo que se denomina ‘ganancia por tenencia’, que tiene que ver con la hacienda, especialmente de invernada y también con los granos. Tenemos unas correcciones por inflación que arruinaron muchísimo a los inversores por no contemplarlas adecuadamente”, sostuvo.
Por otro lado, comentó que hoy la Argentina tiene una “negatividad del fisco nacional” a actualizar quebrantos “en una actividad sumamente cíclica”.
REFORMA TRIBUTARIA
“Se habla de un IVA (Impuesto al Valor Agregado) partido entre nación y provincia. Vamos a ver qué hacen con eso. Porque la tasa total del 21% realmente es una tasa muy elevada”, analizó.
En ese sentido remarcó que “Uruguay tiene el 22%, pero no tiene los problemas de saldo técnico que tenemos nosotros”.
Por eso indicó que al menos, en la reforma, se buscaría eliminar unos 20 impuestos y “simplificar la situación”.
“Y por otro lado resolver la evasión, que anda en el orden de los 50% de economía informal, que si eso no se resuelve, ningún país está en condiciones de crecer”, comentó.
“Esperemos que la reforma tributaria contemple también la venta de inmuebles rurales por parte de sociedades, donde el costo prácticamente no se actualiza porque tenemos impuestos también acumulados muy elevados en los propios costos, en las propias adquisiciones de los insumos, cuando en los países vecinos hay exenciones especiales para los transgénicos, para insumos del agro, con lo cual es una situación muy diferente”, sostuvo.
Y cerró: “Entre nosotros hay un impuesto que se llama el ‘IVP’ y eso probablemente no tienen idea qué es. Son las mal llamadas retenciones, el ‘impuesto violento a la producción’. Esperemos que esto pueda ser resuelto prontamente junto con la reducción de gastos estatales y toda la planificación, habrá que resolver también la coparticipación. Nosotros los contadores públicos tenemos un acuerdo con Dios, él no hace declaración juradas, y nosotros no hacemos milagros”.
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