“La rentabilidad no está acorde al riesgo que asumimos: el productor se juega el pellejo”

El presidente de Aapresid, Marcelo Torres, abrió formalmente el Congreso anual de la entidad y planteó la preocupación del campo por la baja rentabilidad sectorial. También hizo referencia la necesidad de una mayor relación público-privada y la incorporación de más tecnología.
Marcelo Torres, presidente de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), caminó por el escenario de la Sala Spraytec del predio ferial de La Rural y dio la bienvenida formal al 33° Congreso Aapresid, que se realiza por segunda vez consecutiva en la Ciudad de Buenos Aires.
A raíz de ello, en el mismo escenario estaban el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Jorge Macri; el secretario de Agricultura de la Nación, Sergio Iraeta; y la directora adjunta del Programa Prospectiva Aapresid, Paola Diaz.
“La agricultura global está ante un escenario de cambios desafiantes provocado por un montón de factores. Pero esas crisis nos tienen que servir como motor para repensarnos”, expuso Torres.
Y agregó: “Tenemos problemas de rentabilidad baja, y en algunos lugares nula, lejos de los puertos”.
“Una rentabilidad que no está acorde al riesgo que asumimos. Tenemos necesidad de tener empresas de escala cada vez más grande, una escala creciente para poder ser viables. Tenemos el desafío de agregar valor”, planteó.
LA PREOCUPACIÓN POR LA LABRANZA
En tanto, como impulsores y defensores de la siembra directa, desde Aapresid no dejaron pasar la chance de insistir sobre la preocupación por el “avance de la labranza”.
“Es un tema que nos preocupa. El carbono debe estar en el suelo para asegurarnos una mejor economía del agua, mejor almacenaje, mejor infiltración, almacenaje y disposición para cultivos, más actividad microbiana”, comentó.
Para Torres, la Argentina tiene “un clima con eventos extremos que nos desafía”.
“Tuvimos sequías en tres de los últimos cinco años, y también lluvias extremas. Y del otro lado, la demanda nos exige cada vez más, no solamente con relación a cómo producimos, sino concretamente en la firma ambiental y social de lo que disponemos”, sostuvo.
LO PÚBLICO Y LO PRIVADO
En ese camino, para el presidente de Aapresid se requiere de “una articulación público- privada que tenemos que repensar y rediseñar”.
“Venimos de un estado proteccionista para algunos sectores, no para el agro: burocrático, ineficiente, deficitario, que emitía moneda, que generaba inflación”, analizó y comparó ese escenario con el actual.
Habló de “esta realidad, donde se busca que el privado y el talento aflore con un Estado que acompañe, que sea más eficiente, pero tenemos que aprender todos en el medio, ¿no?”.
Allí, hizo énfasis en la idea de “cómo nos acomodamos”, y pidió: “Hay algunas actividades que requieren de una vinculación y articulación público-privada inteligente”.
“El músculo del privado tira del tendón de las tecnologías, se apoya en el esqueleto de la estructura y con visión tenemos que ponernos en movimiento y salir de estas ruinas circulares, citando a Borges, en el que estaban metidos hace años”, expresó.
Uno de los ejemplos mencionados fue el de la necesidad de avanzar con el riego a nivel país. “Por ejemplo, si quisiéramos desarrollar un área con riego, debemos tener un mapa de acuíferos, debemos tener energía que llegue a los equipos de riego y financiación para esos equipos, rutas para poder movilizar la producción. O sea, que a veces hay que intercalar, articular, mejor dicho, un montón de variables para que las cosas ocurran”, comentó.
“Tenemos que salir de las discusiones dicotómicas. Nada se impone por la fuerza, tenemos que construir buenas relaciones que nos permitan tener buenas conversaciones para tener buenos resultados. El código abierto es mostrar el camino, aprender del error”, analizó.
LA BRECHA TECNOLÓGICA
También, al promediar su ponencia, que se estiró con una caminata descomprimida a lo largo del escenario, el empresario planteó la necesidad de avanzar en tecnologización del sector.
“También nos interpelan las nuevas tecnologías, porque tenemos mucha brecha entre el nivel de desarrollo tecnológico y la adopción en el campo, pero no de tecnologías que irrumpen, como puede ser la inteligencia artificial o el uso de modelos predictivos”, expuso.
Para Torres, el agro argentino “está estancado en etapas más preliminares, ya que tenemos que digitalizar más la agricultura”.
“Eso nos permitiría una agricultura específica y tener indicadores rápidamente, trazabilidad y poder capturar valor, valor concreto. Cuando hablo de capturar valor no es una concepción de la sustentabilidad, obviamente por el cuidado del planeta, pero como algo conceptual”, añadió.
“Tenemos que lograr que estos productos se diferencien en el mercado, pero tiene que haber una estrategia y una articulación público-privada inteligente”, pidió ante la presencia del funcionario del área de máximo rango a nivel nacional.
LA PALABRA POLÍTICA
Por su parte, el secretario de Agricultura de la Nación, Sergio Iraeta, se sumó a la apertura con un discurso optimista: “Las cosas van a ocurrir. ¿Qué es lo que pasa cuando sos productor agropecuario? Tomás las acciones y las cuestiones empiezan a surgir. Desde la semilla a la comida. Y eso es lo que está ocurriendo en la Argentina”.
En este marco, destacó las recientes medidas de alivio fiscal anunciadas por el Gobierno. Y afirmó: “El Gobierno le está sacando la presión al campo, el Gobierno sabe que es con el campo y en ese camino estamos. Vamos en camino de aliviar mucho más al sector agropecuario”.
Finalmente, hizo un llamado directo al productor: “Lo único que les pido es que esta campaña siembren con el mismo ímpetu de siempre. Vamos a cosechar en un país mejor”.
A su turno, el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Bs As, Jorge Macri, celebró que el Congreso vuelva a realizarse en la Ciudad de Buenos Aires: “Para nosotros es una alegría y un honor estar acá, en esta segunda inauguración de Aapresid en la Ciudad, en un espacio que representa como pocos el espíritu del agro argentino”.
También destacó el valor del concepto de “Código Abierto”: “Me gustó mucho el concepto de pensamiento crítico, porque se centra en lo que nos diferencia como sociedad: el capital humano”.
En ese sentido, sostuvo que: “Hoy el debate global está en la formación y capacitación. Las bondades naturales ya no son suficientes: necesitamos conocimiento, tecnología, biotecnología. Y ahí es donde el capital humano marca la diferencia”.
Además, reconoció el aporte de Aapresid a la ciencia y la producción: “Gracias por sostener durante tantos años esta comunidad. Los esperamos el año que viene nuevamente en la Ciudad”.
Por último, al cierre del acto inaugural y desde el Programa de Prospectiva de Aapresid, Paola Díaz aportó una mirada histórica sobre la construcción colectiva del conocimiento: “Cuando pensamos en Código Abierto pensamos en la historia de un código que empezó a escribirse hace más de 30 años. A ese Código lo empezaron los pioneros de Aapresid, y al poco tiempo se abrió a muchos otros actores: productores, empresas, investigadores, entidades públicas y privadas del sector. Y cada uno contribuyó con alguna parte clave”, señaló.
Y concluyó: “Queremos invitarlos a seguir escribiendo juntos este código, porque cuando las ideas y los conocimientos se liberan, se comparten y se conectan, crean algo mucho más grande”.
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