Afectarían al Valle de Uco: un pronóstico de heladas tardías enciende alarmas en la vid y los frutales
El ingreso de una masa de aire polar a Mendoza ha generado una alerta por el fenómeno en cultivos con altos niveles de brotación en la zona productiva más importante de la provincia cuyana.
Los próximos lunes 27 y martes 28 de octubre, productores de Mendoza pasarán uno de los momentos críticos de la temporada agroindustrial.
El ingreso de un frente frío desde la Patagonia aumentará el riesgo de heladas tardías, uno de los fenómenos más perjudiciales para los cultivos en la etapa de floración, justo el momento que están transitando frutales y la vid.
Aunque como sucede con los fenómenos meteorológicos que las condiciones pueden cambiar de un momento para otro, y algunas zonas ya se han visto afectadas por las heladas, la preocupación es grande por que se trataría de un evento general donde la región de mayor afectación sería una de las más cualitativas de la provincia: el Valle de Uco.
HELADAS TARDÍAS: UN FENÓMENO ATÍPICO
Con temperaturas similares a una época otoñal o invernal, entre el sábado y el domingo se espera una baja en la temperatura mínima a valores de entre 2 y 5°C en el Valle de Uco, como anticipó Gastón Moyano, agrometeorolo de la EEA INTA La Consulta.
“El próximo lunes ingresa una masa de aire polar que provocará marcado descenso de la temperatura con máxima de 17°C, existe la probabilidad del 40% de precipitaciones y vientos moderados del sector sur”, sostuvo,
Así, se espera que entre martes y miércoles el cielo presente poca nubosidad con riesgo de heladas parciales y mínimas de hasta -3.5°C en algunos sectores del Valle de Uco.
“Lugares como Casas Viejas, Tres Esquinas, El cepillo y Altamira (San Carlos); Tunuyán, Colonia Las Rosas y Vista Flores (Tunuyán); y Cordón del plata, Gualtallary y La Carrera (Tupungato), son algunos donde se registran temperaturas más bajas”, advirtió el experto.
PREVENCIÓN ANTE LAS HELADAS
El mayor peligro por estos días lo corre la vid. Dado el alto porcentaje de agua que acumulan las plantas en esta época del ciclo vegetativo, una helada tardía podría llegar a tener consecuencias letales.
Con una mezcla de fe, esperando que las condiciones cambien de acá al lunes para que las consecuencias no sean graves, y de proacción, productores de la región ya trabajan en medidas paliativas para reducir al mínimo los daños que puedan llegar a sufrir las plantas.
A la espera de cómo pueda evolucionar el fenómeno, Alejandro Vigil, enólogo de Catena Zapata y Bodega Aleanna, explicó que serán días para estar muy atentos al movimiento de “la banda fría”, la nubosidad y la existencia de lluvias. Más allá de eso, aseguró que hay zonas más comprometidas que otras con los pronósticos.
“Diría que las zonas más complicadas van a ser Agrelo, en Luján de Cuyo y El Cepillo en el Valle de Uco. Después sería Altamira, Gualtallary y Los Chacayes. Es un pronóstico, hay que esperar y ver cómo se desarrolla el tema nubosidad”, declaró.
Para Federico Gambetta, enólogo e ingeniero agrónomo de Alto Las Hormigas, para cuantificar los daños que puede causar una helada hay que tener en cuenta dos factores. El estadío de la planta es uno de ellos, mientras que el otro es el nivel de frío.
En este caso, el principal problema con este fenómeno es que el brote en las plantas ya está “alto”, con racimos y pronto a la floración. “El día más complicado parece ser entre la noche del lunes y la madrugada del martes, que se espera un frío general”, señaló Gambetta.
En este sentido, explicó que la zona del Valle de Uco ya ha tenido algunos eventos de heladas tardías en esta temporada en algunos sectores particulares. “Hemos tenido cinco en lugares de baja pendiente como son Altamira, El Cepillo, La Consulta, Casas Viejas o Eugenio Bustos o en Luján de Cuyo en la parte baja de Agrelo y Perdriel”, dijo.
Gambetta contó que de esos eventos uno de ellos fue el más complicado con una temperatura de -3°C que ha generado daños en algunos viñedos de Altamira, El Cepillo y bajo Agrelo. “Las otras han sido de -0.5 ºC o de -0.8 ºC y han afectado algunos lugares. Lo que hay que medir es el daño aparente, que se ve cuando el brote que se quema, pero también está el daño invisible, que genera bajos rendimientos sin afectar la vida de la planta”, aclaró.
La diferencia de esas heladas con la que se espera para estos días es que sería general, afectando a todo el territorio. El antecedente más reciente de un fenómeno similar es el del año 2022, donde la vitivinicultura sufrió cuantiosas pérdidas.
UN ATISBO DE ESPERANZA
Más allá de la claridad con la que se presenta el pronóstico en los modelos meteorológicos, de acuerdo a Gastón Moyano existe todavía una posibilidad de que este fenómeno no sea tan serio si se cumplen dos condiciones particulares.
La primera es que el lunes 27 de octubre las condiciones meteorológicas sean de cielo totalmente cubierto, tanto de día como de noche, ya que de esta forma la probabilidad de heladas tardías disminuye en su totalidad. La segunda, que se suma a la anterior mencionada, es que precipite en buena forma.
“Con todos estos datos los productores siempre están a tiempo de realizar defensa activa contra heladas, si está la posibilidad económica del productor”, aclaró el agrometeorolo del INTA.
En este sentido, entre las opciones más populares se encuentran el fuego (aunque en el último tiempo cuestionado por su baja sustentabilidad), ventiladores y riego por aspersión, aunque el costo de estas tecnologías no puede ser abordado por todas las bodegas.
Asimismo, existen acciones de defensa pasiva, entre las que mencionó el evitar la maleza muy alta y el laboreo del suelo; el usar interfilares compactos y sin vegetación; mantener el suelo húmedo aunque no inundado; y conservar los suelos oscuros.
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